La gestión del transporte en el área logística
Generalmente, la gestión del transporte representa uno de los elementos más importantes dentro de los costos logísticos para la mayoría de las empresas. Los desplazamientos de cargas suponen al menos un tercio (33%) de los costos totales de distribución logística, lo que nos permite decir que está por encima de los costos de almacenaje, de gestión de los pedidos y del costo de las existencias.
Además, la selección adecuada de una estrategia de transporte, puede servir para crear una ventaja competitiva de servicio. Las empresas disponemos de elementos para poder influir en los objetivos que se le deben exigir al transporte, y conseguirlo a un precio competitivo:
- Realizar una gestión que consiga acortar los tiempos de tránsito y la variabilidad de esos tiempos de tránsito.
- Fiabilidad
- Seguridad
Lógicamente los beneficios que puede suponer alcanzar estos objetivos, nos puede llevar a mantener menores niveles de inventario debido al aumento de la fiabilidad y seguridad del transporte, que nos permitirá realizar programaciones de disponibilidad de productos que dependan de la regularidad de dichos transportes.
Decisiones básicas en transporte
Con todo lo dicho podemos pensar que la gestión de transporte es un área de decisiones clave dentro del área de la logística integral. Por ello debemos prestar especial atención a la elección del modo de transporte, la programación y diseño de rutas, la elección del vehículo adecuado y la consolidación del envío.
1.- Elección del modo de transporte
Lo primero que debemos plantearnos es la elección del sistema de transporte de entre los cinco sistemas existentes, es decir, entre terrestre por carretera, terrestre ferroviario, marítimo/fluvial, aéreo y ductos (por conductos), o bien, las posibles combinaciones entre ellos. Esta elección suele basarse en múltiples criterios entre ellas el costo, la fiabilidad, la seguridad, las características inherentes de lo que se debe transportar, el tiempo disponible, seguridad, la distancia al destino, etc.
Cada modo de transporte tiene sus ventajas e inconvenientes, tienen sus propias características, normativa, burocracia, disponibilidad, seguros, etc. Un software de gestión bien informado y actualizado respecto a tipos de transporte, disponibilidad, tiempos de tránsito, transportistas disponibles y tarifas entre otras consideraciones, nos ayudará en la toma de decisiones respecto al tipo de transporte que debemos elegir en cada caso, ya que previamente nuestro sistema de almacén SGA sabrá qué unidades de carga se van a transportarse con sus dimensiones y pesos.
2.- Programación y diseño de rutas.
En esta actividad, el papel del software se hace fundamental. Es la única manera de llegar a un nivel de precisión óptimo debido a la ingente cantidad de ítems que el responsable de transporte debe manejar. Por ejemplo: el número de destinos y su localización, los tiempos de cargas y descargas, los tiempos de tránsitos, los tipos de vehículos disponibles, etc. Por si fuera poco, estos ítems varían con el tiempo debido a múltiples factores: cambios en las unidades de carga de volumen y/o peso, incidencias en ruta, tiempos de espera, imprevistos, tiempos de descanso obligatorio, averías. El software nos permite tener una rápida capacidad de reacción frente a estos imprevistos que no podríamos adaptarnos de otra manera. Además el software siempre tratará de agrupar puntos de descarga, agrupar entre sí las descargas que deban hacerse en días diferentes, por ejemplo, si así lo decidimos, empezar por la parada más lejana al origen para hacer las descargas de retorno, intercalar recogidas con descargas de modo que no se entorpezcan las operaciones entre sí y optimizando el recorrido, programando los descansos en el punto justo en el que no afecte a las entregas, preavisando a los destinatarios de la entrega aproximada y de su contenido.
3.- Elección del vehículo adecuado
Con relación con el punto anterior, una ruta será más eficaz si se realiza con el vehículo más grande posible, es decir, aprovechando su espacio efectivo de carga y su peso máximo admitido. Un buen software hará esta elección partiendo de que sabe tanto los destinos a los que se debe entregar la mercancía, como las unidades de carga que deben entregarse en cada punto, y en base a ellos ha configurado la ruta. Los sistemas de gestión actuales conocen la capacidad máxima de los vehículos (o remolques) que nuestra compañía tiene disponibles (propios o subcontratados) y con todos esos datos realizará el cálculo del cubicaje (cálculo de volúmenes de carga vs. espacio de almacenamiento en el vehículo) para la elección de vehículo óptimo. El software puede realizar este cálculo incluso previamente a realizar las operaciones de consolidación de la carga, ya que cuenta con todos los datos necesarios pudiendo darnos las indicaciones y tiempo para contratar el vehículo correspondiente.
Tomado de https://www.datadec.es/